Es mentira que el pasado ya se fue, y que no existe. Que va señores, el pasado tiene vida y personalidad propia.. es otra de las personitas internas con las que tenemos que habitar obligatoriamente.

Me refiero a ello porque todos los cambios que realizamos de hoy en adelante, el pasado lo ve como un ofensa, como una declaración de guerra, un humillante cambio en ciertas actitudes tuyas mostrando a los demás que lo que hacías antes estaba equivocado. Los funcionarios con 20 años de labores en un mismo puesto no son los únicos reacios al cambio, el pasado también.

Reacciona de forma dura, y persistente. Por pura venganza te muestra de frente los recuerdos que te hieren, y sitúa en la mesa de discusión.. golpes y caricias que resurgen aquellos sentimientos de forma inmediata.

No comprende que estos cambios no se eligen por capricho, no se escogen por antojo, no se prefieren “porque si”, y es que el porque de la elección que se ha tomado o la no elección (que a final de cuentas es una elección) tiene causas infinitas y a veces impalpables. Eso es lo que no entiende.