La versatilidad es flexibilidad ante los eventos y fenómenos universales que enfrentamos en cada instante de nuestras vidas.
Y en poética, versatilidad es la capacidad de escribir en cualquier estilo poético que se nos presente; y esta tarea es la más sencilla del mundo. Para conseguir versatilidad poética, todo lo que tienes que hacer -paradójicamente- es dejar de pensar en ti como en un poeta y cambiar el paradigma...
¡Nooooooooooo! No digas que eres poeta, di mejor que eres poema (a la final la diferencia es de una sola letra)çPor qué eres el poema andante, ambulante, anacrónica, atemporal, multidimensional e infinito.
Sólo conseguirás ser versátil cuando logres trasformarte en el poema que quieras escribir; para alcanzar la flexibilidad tienes que:
Mirar versos cada vez que abras los ojos
Escuchar versos cada vez que pares las orejas.
Oler versos con cada inspiración de aire.
Comer versos, beber versos, respirar versos
Desparramar versos cada vez que abras la boca
Latir versos desde tu corazón inquieto...
En pocas palabras tienes que convertirte en un manojo de versos
Hecho de versos tu cuerpo
Forjada en versos tu alma
Formado por versos tu espíritu

¿Y cómo se logra todo esto?
Más fácil, imposible; la única diferencia consiste en creer o no creer.
Al creerte poema pasas el interruptor que te mantiene a oscuras y enciendes la luz de la versatilidad...

Como yo lo veo sólo tenemos dos posibilidades:

1)Hágase la luz
y la luz se hizo
2) Hágase la luz
y se fundió el bombillo

Buahajajajajjajajajajajajjajajajajjajajajajjaja


P.D.:
¿Qué pasó con los cuadernos que se sientan a escribirse?