Si echo mis alas a lo desconocido
y busco el silencio dentro de mi alma,
Me doy cuenta que la flor de los sueños ha crecido
sin parar, como una anima en tu vida - calma.

Crucificado en los segundos de mi templo
yo corro hacia la eternidad de tu pensamiento.
Luego, sin sombra, me levanto el cuerpo
que yace en los pecados de la vida - ardiendo.

Y callo. espero un angel para curarme
de tus dolores. Espero un signo en chispas de sordinas,
Evoco el viento para perseguirme
en vado del mutismo con miles de cortinas.