se desgrana la noche sobre los tejados y el insomnio de los muertos
sobre las esquinas coloquiales de los poetas y las putas, donde esta frío y apenas se entibia el alma
sobre los mansos noctámbulos, los desahuciados y los suicidas

se desgrana sobre una ciudad antigua, que desde ese entonces duele
donde los enamorados se juraron amarse y lo olvidaron
sobre las estatuas de bronce y las plazas solitarias, donde también hace frío
sobre las preguntas que nadie responde
los vasos de vino a medio llanto y las mesas vacías
sobre vos ausencia, sobre mi que te pienso

bajo esta noche desgranada
acurruco en el alma un pájaro de enormes alas dispuesto a volar
dispuesto a ir a buscarte cargado de melancolía
-desierto adentro-
-entre tus muros-
-en el laberinto de tu mirada-
-en esos lugares sagrados donde deambulas, casi escondida-
dispuesto a encontrarte donde estés
donde la noche te haya amparado

ahí donde se desgrana
donde se desgrana en un confín de lilas y amarillos
y las lágrimas callan un tenue vapor de sal